Por:
Ticona Dueñas, Rey Juan
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Lo cierto es que el fracaso no es el enemigo del éxito,
como muchas personas piensan. Es más, las caídas suelen traer consigo grandes
enseñanzas. El verdadero enemigo del éxito es la mediocridad. Aspiramos a la
grandeza pero nos contentamos con segundos lugares; queremos vivir nuestra vida
al máximo pero terminamos conformándonos con sobrevivir.
Entonces si hacemos esto,
somos considerados mediocres y conformistas. “La vaca” nos muestra de manera
clara y categórica lo que puede suceder si permitimos que nuestra vida sea
regida por esas excusas, la vaca simboliza toda excusa, hábito, pretexto o
justificación que nos impide vivir una vida de plenitud.
El Dr. Cruz hace una reflexión profunda sobre la mediocridad y
el conformismo relatando esta historia: “Un día el maestro quiso enseñarle la
última lección a su discípulo y lo llevo afueras de la ciudad, cuando cayó la
noche encontraron una cabaña aparentemente la más pobre, ya adentro su sorpresa
fue mayor al ver a una familia de ocho en un espacio muy reducido, la miseria
se había adueñado de sus vidas. Su único sustento era una vaca que a pesar de
la escasa leche que producía era bien cuidada. Entonces el maestro ya al
amanecer sigilosamente cogió su daga y con un movimiento rápido y certero le proporcionó
una mortal herida al animal que este murió ¿Qué pasaría con esa familia?
¿Sobrevivieron al duro golpe? ¿Pudieron empezar una nueva vida?
¿Cómo nosotros podemos
eliminar a nuestras vacas? Busca siempre dar lo mejor de ti, quizá un poco más,
intenta alcanzar aquello que creas que es imposible. Así que te invito a que
aceptes el reto de vivir una vida libre de vacas, una vida donde todo sueño es
posible y los únicos límites son aquellos que tú mismo impones.
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